Campesinos de Tibú, víctimas del conflicto ambiental

Contenido suministrado por: agenciadenoticias.unal.edu.co
palma de aceite

En Tibú, Norte de Santander, la explotación de los recursos naturales en la zona, además de las consecuencias ambientales, como contaminación de fuentes hídricas y suelos erosionados, ha dado lugar a conflictos por la desapropiación de los predios de los campesinos para el desarrollo de megaproyectos.

Estas son algunas de las conclusiones que el Grupo de Investigación en Derechos Colectivos y Ambientales (Gidca) de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional presentó en el libro Derechos ambientales en disputa: algunos estudios de caso sobre la conflictividad ambiental. Esta obra reúne distintos conflictos en el país desde una perspectiva jurídico-política.

La publicación incluye el artículo Conflictividad ambiental por monocultivos de palma aceitera en Tibú, Norte de Santander, en el que se cuestionan las diferentes consecuencias ambientales por la expansión de monocultivos de palma en ese municipio. Se trata de una investigación en la que participaron el profesor Gregorio Mesa Cuadros, director del Gidca, Carlos Erín Quesada Tovar, José Agustín Labrado, Carlos Eduardo Olaya Díaz y Diana Sofía Díaz Castro.

palma de ceite 1

El estudio explica que si bien esta actividad se relaciona con el crecimiento económico de la zona, lo cierto es que los monocultivos de palma aceitera exigen grandes porciones de territorio. Esta tendencia ha reducido los cultivos dedicados al consumo de la población rural, por tanto ha aumentado el precio de los alimentos básicos.

Además, los niños, desde los 12 años, se dedican a las labores de palma, lo que representa menor asistencia escolar. Los menores ven en esta actividad una oportunidad de trabajo que genera ingresos inmediatos, con lo cual se desincentiva la necesidad de educarse, advierte el estudio.

profesor gregorio mesa director gidca

“El uso de aceite de palma hace parte de una política antiambiental porque su producción está contaminando los suelos, debido al uso de agroquímicos, además de agotar del recurso hídrico”, explica el profesor Gregorio Mesa.

Según el académico, se está generando un desgaste energético ambiental que contribuye al cambio climático. “Esta actividad, además, está asociada al desplazamiento forzado de las comunidades para ampliar dicho tipo de cultivos.

Para esto se hicieron verificaciones en la zona, revisión de la información publicada por los medios de comunicación nacionales y regionales y se recopilaron evidencias con los campesinos de la región para observar cómo afrontan la situación.

Asimismo, el texto expone la forma en que los impactos ambientales están afectando los derechos de la comunidad por la imposición de megaproyectos que explotan los recursos naturales.

El libro completo reúne las conclusiones de los proyectos y procesos investigativos realizados por el grupo de trabajo durante 2013-2014, los cuales tratan conceptos claves como “conflictos ambientales”, “justicia ambiental” y “goce efectivo de los derechos ambientales”.

En otro de los artículos, Cambio climático y desplazamiento ambiental: entre deudores y acreedores ambientales, el profesor Mesa analiza el desplazamiento ambiental de pueblos y comunidades tradicionales que habitan ancestralmente bosques y que han sido víctimas de la desapropiación de sus territorios ante la extracción de los recursos naturales por parte de grandes industrias.

universidad nacional

“Los conflictos ambientales del país han aumentado de una manera extraordinaria, incluso se ha considerado a Colombia como uno de los países con mayor conflictividad ambiental en América Latina”, precisa Genaro Alfonso Sánchez, decano de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales de la U.N. Además, explica, este libro analiza los tipos de conflictos que se están llevando a cabo, entre quiénes y por qué.

El Gidca también presentó el libro Conflictividad ambiental y afectaciones a derechos ambientales, en el cual se explica que los conflictos son consecuencia de los profundos desacuerdos entre los actores de la gestión ambiental (instituciones estatales, pueblos y comunidades, gremios económicos, etc.) sobre cómo usar, acceder y comercializar bienes ambientales y naturales.

Debemos apretarnos el cinturón

VIVIENDA RURAL - GERENTE 2

Por: Sergio Suárez

La descolgada de los precios del petróleo ha ocasionado inestabilidad en la economía mundial, especialmente en países en donde la producción del hidrocarburo tiene peso en sus ingresos. Colombia no es ajena a esta realidad y el Estado ha comenzado a tomar algunas medidas para enfrentar esta tormenta y no perder el rumbo; es así como el Banco de la

Republica viene subiendo paulatinamente las tasas de interés, para desacelerar la tendencia inflacionaria.

Así mismo, y aunque el país no está en crisis, el Presidente Santos anunció un recorte de $6 billones al presupuesto del Gobierno para este año, en procura de que las dificultades económicas no vulneren los derechos de los ciudadanos. “Lo que debe hacer cualquier gobierno responsable: reaccionar en forma oportuna y tomar las medidas –difíciles, impopulares, pero necesarias– para buscar el equilibrio entre el crecimiento de la economía y el empleo, y la necesidad de recortar gastos para que la situación fiscal no se salga de madre”, expresó el mandatario sobre el tema.

Con este reajuste, todos debemos “apretarnos el cinturón”, adagio que incluye al programa de Vivienda de Interés Social Rural, debido a que la inversión en subsidios para este año se estima alrededor de $215 mil millones.

La distribución de estos recursos será presentada ante la Comisión Intersectorial de Vivienda de Interés Social Rural, instancia encargada de coordinar la política pública en esta materia y la cual está conformada por: el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio; el Departamento Nacional de Planeación, el Banco Agrario y el Incoder, hoy en liquidación.

Vivienda rural con paso firme

Las familias campesinas siguen cumpliendo el sueño de contar con una casa digna. El programa de Vivienda Rural, que puso en marcha el Ministerio de Agricultura a través del Banco Agrario, tiene como meta llegar a las 100.000 soluciones habitacionales para el campo al término de este 2016.

Es así que la labor emprendida por la entidad no se ha visto afectada por los cambios en los gobiernos departamentales y municipales, que afecta algunos procesos administrativos, y al contrario, se ha conseguido que en enero 1.147 familias tengan un techo digno para vivir.

Con una inversión en subsidios de $16.500 millones, se logró esta nueva entrega, que para este año tiene prevista cumplir con la meta de 22.314 casas.

Captura de pantalla 2016-03-07 a la(s) 16.51.25

Los cinco departamentos con mayor número de viviendas entregadas durante enero, fueron en su orden: Boyacá (404); Cauca (190); Santander (138); Antioquia (116) y Cundinamarca (114); las casas restantes, corresponden a otros 10 departamentos. Dentro de este dinamismo regional, se destaca el avance en el municipio de Timbío (Cauca), donde 59 familias ya pueden decir “tengo una casa digna”.

Desde el año 2010, el Gobierno Nacional ha entregado 69.374 soluciones habitacionales, que mejoraron la calidad de vida a igual número de hogares rurales, con una inversión de $651.111 millones en subsidios. En ese sentido, el objetivo es seguir redoblando los refuerzos, para que cada vez sean más las familias de zonas rurales, las que gocen de una vivienda propia y digna.

Historia de una vivienda digna

Captura de pantalla 2016-03-07 a la(s) 16.50.20

Adiós al temor a la lluvia

La llegada de la lluvia era sinónimo de preocupación para Yovanis y su familia, debido a que su casa de madera se inundaba, debían apresurarse a resguardar sus enseres y desafortunadamente, con el paso de los días y debido a la humedad, los tablones de las paredes se pudrían y caían.

“Cada vez que llovía, era un tormento, pues las tablas se dañaban y los niños se nos enfermaban, porque el suelo era de tierra y llegaban las infecciones”, cuenta Yovanis Gómez Berrío, quien vive en el municipio de San Onofre (Sucre), junto con su esposo y sus tres hijos.

Gracias al subsidio de Vivienda de Interés Social Rural otorgado por el MinAgricultura, a través del Banco Agrario, este hogar ya no tiene que volver a pasar por dicho “tormento”, considerando que resultó beneficiado por medio de una convocatoria para población desplazada del año 2012, con la cual a finales del año pasado, recibieron su nueva casa.

Ellos fueron testigos de cómo al lado de su rancho de madera, iba naciendo una nueva vivienda, la cual es más segura y cuenta con acceso a servicios públicos básicos. “Cuando nos la entregaron formalmente le di muchas gracias a Dios, porque permitió que el Gobierno nos regalara esta casa, en donde mis hijos tienen su cuarto, tenemos cocina, el baño está adentro y ya no tenemos que salir hasta el patio para bañarnos”, recuerda Yovanis.

Ahora, esta familia se siente resguardada, construye nuevos planes para el futuro y dejó atrás el temor a la lluvia, para alegrarse por cada gota que cae del cielo, ya que estas permiten el crecimiento de su jardín de girasoles.

1era. Encuesta de restitución de tierras

En la primera encuesta sobre el proceso de Restitución de Tierras y la intención de retorno efectivo de la población desplazada realizada por realizada por la Consultoría para los Derechos Humanos, Codhes, con apoyo de la Embajada de Suecia, se indicó que cuando ya hay sentencia favorable a las víctimas, el retorno pleno o de explotación económica directa ocurre en un 86 por ciento.

De ese porcentaje, el 72.6 por ciento corresponde a un retorno pleno, esto es, el regreso a los predios restituidos para vivir en ellos (38 casos) o para vivir y trabajar en los mismos de manera simultánea (776 casos).

Otro 12.8 por ciento (144 casos) corresponde a un retorno con fines de explotación económica del predio, pero sin vivir en él. La encuesta registra que las personas prefieren habitar en el centro poblado más cercano al predio o bien porque consideran que no hay buenas condiciones para desarrollar su vida allí o por falta de condiciones de seguridad.

Igualmente, se señala que de los beneficiados con sentencia, en un 1.5 por ciento (17 casos) hay un retorno indirecto que implica que se toma posesión del bien, permitiendo que sean sus familiares los que vivan en este o lo exploten.

La encuesta realizada por la Consultoría para los Derechos Humanos (Codhes) con apoyo de la Embajada de Suecia realizó 2.594 encuestas: 1.153 en casos donde ya hay sentencia y 1.441 en casos que están en las distintas fases del proceso de restitución.

El documento, que tuvo como fecha de corte el 21 noviembre de 2014 y que fue lanzado con presencia del director de la Unidad de Restitución de Tierras, Ricardo Sabogal, señala que en un 2.3 por ciento (26 casos) se registró un aprovechamiento económico pero sin retorno, lo cual implica que el propietario no habita ni explota directamente el bien.

De los encuestados que ya tenían sentencia judicial, un 9.9 por ciento (108 casos) señaló no saber qué hacer todavía con el predio por no querer regresar a un lugar que les trae malos recuerdos, según arrojó la encuesta, o por temas de seguridad. Además, el 3.6 está esperando a que pase el tiempo de ley para vender el predio.

El director general del estudio, el académico Luis Jorge Garay, explicó que esta encuesta es el primer trabajo que recopila información, con representatividad nacional y regional, que busca suplir un vacío que había sobre el impacto de la norma.

“Una altísima proporción va a retornar y está retornando porque, de hecho, el 41% de los que han sido restituidos judicialmente, regresó incluso antes de la entrega material del predio. Eso da una muestra de que hay una voluntad de retorno mayor a lo que algunos estudios y comentarios habían indicado, en el sentido que no había voluntad de regresar y que la gente quería básicamente vender sus predios”, dijo.

Cuando no hay todavía sentencia

Ahora bien, Garay explicó que para los casos encuestados en donde todavía no había sentencia judicial, 1.114 encuestas, el hallazgo es que hay una voluntad de retorno que si bien es menor frente a quienes ya tienen fallo judicial favorable, aumenta en la medida que va avanzando el proceso y se ve cercana la posibilidad, real, de regresar.

La encuesta revela además, que de los que todavía no están restituidos, el 38.1% manifiesta la intención de hacer un regreso pleno, tanto para vivir como para explotar el lugar, mientras que el 14.8 por ciento aspira a un retorno económico directo (sin habitar).

En estos casos se tuvo en cuenta que el 8.8 por ciento (182 titulares) estiman como un factor para no regresar que en sus predios haya personas ocupándolos, sin autorización.

Cumplimiento de fallos

Sobre el cumplimiento de las órdenes que emiten los jueces cuando restituyen un predio, como las garantías de seguridad, el acompañamiento de la fuerza pública, el acceso a créditos, el alivio de deudas de servicios públicos, acceso a proyectos productivos, entre otros, la encuesta señaló que se han dado procesos favorables a las víctimas, pero sin acompañamiento adecuado de las instancias locales.

La encuesta afirma que la entrega material de los predios se ha cumplido en un 83.3 por ciento de los titulares de restitución de tierras con sentencia en zonas rurales y que en la mayoría de los casos hubo un acompañamiento de la Unidad de Restitución.

Por ejemplo, de 940 predios entregados materialmente, en 743 se decretaron medidas para el acceso a proyectos productivos y el cumplimiento de la orden está en un 85.7 por ciento. Los niveles bajos de cumplimiento, entre el 40 y el 60 por ciento tiene que ver con órdenes sobre acceso a créditos, incentivos para la producción, gestiones para atención en salud, educación o alimentación, la construcción de infraestructura vial y, especialmente entre la entrega de subsidios de vivienda que “apenas alcanza el 25.7 por ciento del cumplimiento total y 15 por ciento parcial”.

Recomendaciones

De acuerdo con Garay, la principal recomendación es tener en cuenta que el proceso no es exclusivo de la Unidad de Restitución de Tierras, sino varias entidades como el Ministerio de Defensa, y los jueces de la República, por lo que todas las instituciones involucradas deben trabajar de la mano para poder garantizar el retorno.

Esto, mediante el desarrollo de programas de desarrollo rural, con énfasis en proyectos productivos que permitan explotar la tierra y tener una subsistencia digna; así como con acceso a créditos, a servicios y a infraestructura básica: vías, agua y energía.

Se recomendó igualmente “diseñar y poner en práctica una política agresiva de vivienda rural”, que cuente con recursos suficientes; así como hacer un esfuerzo institucional para que se cumplan las órdenes que dan los jueces, apoyar los traslados a los predios restituidos, entre otros.

¿En dónde?

De los 1.153 casos con sentencia que fueron analizados, 1.082 implicaron la restitución efectiva del predio, 49 la compensación con otro predio, cuatro la compensación con dinero, 14 fueron fallos desfavorables y en otros cuatro casos no se reportó la información.

Las compensaciones se registraron en un 60 por ciento en municipios como Montería, Ataco, Ciénaga, Pasto, María La Baja y Valle del Guamez.

Los predios rurales restituidos, que son en total 1.122, están ubicados principalmente en Córdoba (268), Tolima (209), Magdalena (106), Valle del Cauca (104), Sucre (92), Bolívar (82) y Nariño (81), Putumayo (60) y Antioquia (55).

Por otro lado, en los casos en donde todavía no hay fallo, se registró que las solicitudes corresponden de manera mayoritaria a Antioquia, Cesar, Magdalena, Sucre, Norte de Santander, Bolívar, Córdoba y Tolima cuando se trata de predios en zona rural. En el caso de solicitantes de predios en zona urbana los mayores intereses son en Magdalena, Bolívar, Norte de Santander, Antioquia, Cesar, Putumayo y Sucre.

Las opiniones

El director de la Unidad de Restitución de Tierras, Ricardo Sabogal, señaló que la encuesta revela que si “el Estado da con qué volver, vuelve. Los campesinos están volviendo y eso responde a quiénes decían que para qué restituir si no iban a volver”.

“La unidad está estudiando el 50 por ciento de lo que ha llegado y hemos entregado a los jueces datos de 600 mil hectáreas. Allí hay un enorme reto y es cómo producir sentencias más rápidos”, señaló.

Por su parte, el representante en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Todd Howland, resaltó la encuesta al estimar que para poder hablar de justicia transicional se tiene que conocer qué pasa realmente con las víctimas, más si se trata de un país con 7 millones de víctimas.

Demanda contra la Ley Zidres

Ante la Corte Constitucional fue radicada este viernes una demanda de inconstitucionalidad contra la Ley ZIDRES. Organizaciones sociales e indígenas, representantes de la Cumbre Agraria, acompañaron a Congresistas del Polo Democrático y Alianza Verde para presentar los argumentos que demostrarían la ilegalidad de la Ley de las Zonas de Interés de Desarrollo Rural, Económico y Social, sancionada por el Presidente Juan Manuel Santos el pasado mes de enero.

De acuerdo con los demandantes existen vicios de fondo insubsanables al desconocer, entre otros, el derecho fundamental a la consulta de forma previa, libre e informada de las comunidades étnicas titulares de este derecho fundamental en virtud del bloque de constitucionalidad; así como tampoco se protege éste derecho fundamental al pretender reducir la consulta previa a la implementación y aplicación de la ley.

La intención de la demanda es pedir al alto tribunal que tumbe varios artículos de la Ley Zidres

paneleros

Las voces en contra de la Ley Zidres

El representante a la Cámara de la Alianza Verde, Inti Asprilla y los congresistas del Polo Democrático, Iván Cepeda y Alirio Uribe, además de varias organizaciones sociales e indígenas, sustentaron la demanda contra la Ley ZIDRES que radicaron ante la Corte Constitucional.

«La ley está diseñada para que los grandes propietarios y multinacionales compren hectáreas sin ningún límite haciendo que los campesinos tengan que asumir las reglas de patronos sin desalmados que cultivaran los productos que mejor les convenga y sin tener en cuenta a los nativos» aseguró el representante a la cámara Alirio Uribe, del Polo Democrático.

“Es una ley que se tramitó de manera mentirosa ante el país, quisieron pasar de agache argumentando que era una ley de productividad que no modificaba el tema de baldíos, cuando está claro que se produce una transformación profunda al régimen jurídico de los terrenos baldíos y se permite su acumulación, lo que a su vez se traduce en una modificación de la Ley 160 de 1994. Con la ley Zidres se está abriendo paso, incluso, a una legalización de un despojo paramilitar”, aseguró el Representante de Alianza Verde, Inti Asprilla.

Por su parte el senador del Polo Democrático, Iván Cepeda indicó que “esta Ley es un esperpento y un lavado de tierras, puesto que afectan la calidad de vida de los campesinos en Colombia. Considero que incluso va en contravía de los acuerdos que se han firmado en el proceso de paz. Es una declaración de guerra contra el campesinado colombiano”.

Cesar Jerez vocero de la Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina, ANZORC, aseguró que el principal argumento para demandar es la ilegalidad de este proyecto que desconoce la Ley de Baldíos y viola el régimen de las unidades agrícolas familiares, «una burla al país, a la sociedad colombiana y a los millones de campesinos con poca tierra que están a la espera que se solucione esta problemática en el país», afirmó.

El problema 1.141.748 km², la solución 1.141.748 km²

profesor

Por: Gustavo Ramírez Orozco – @gustavo_oroz

La superficie del país es de 2.129.748 km², de los cuales 1.141.748 km² corresponden a su territorio continental y los restantes 988.000 km² a su extensión marítima.

Como historia se sabe que la primera conquista fue realizada por los españoles, pero la segunda conquista fue la del campo colombiano, que es la que nos tiene en esta guerra absurda, y según las investigaciones de historiadores muy respetados, fue realizada por la iglesia, militares y políticos, quienes se dividieron el país en partes iguales para no matarse entre ellos. No doy constancia de los hechos, yo no había nacido para la época de estos acontecimientos, que si sucedieron son muy lamentables.

Algunas causas que hoy desembocan en el problema de dividirse el campo colombiano son:

  1. Muchos quedaron por fuera, en los que incluimos afros, indígenas, y otros ciudadanos.
  2. Hoy existen familias que aspiran al poder, que todavía son poseedores de tierras fruto de esta división o fraccionamiento del país, y fue tan rentable que hoy después de más de 40 años siguen recibiendo dividendos de esta fragmentación, porque sabían que en estas tierras existía petróleo. Es de aclarar que es una línea del tiempo la que incluimos en este escrito.
  3. Otras familias son fértiles ganaderos y productores de cualquier cosa que sea rentable.
  4. Farc y Paramitares, todos saben la historia y es una estupidez hablar de algo que ya todos sabemos, que se pelean por el dominio geoestratégico de territorios y tierras para cultivar y sacar el producto o extraer el mineral de moda, y ellos se vuelven los nuevos ricos, y los idiotas útiles, quienes viven en esas tierras, solo ven pasar la plata para el banco y siguen más pobres cuando se acaba la bonanza.
  5. Pero lo que más me sorprende es el poderío de la iglesia, son poseedores o tenedores de buena fe de una gran parte de este 1.141.782 kilómetros cuadrados de extensión territorial. Por ejemplo, siendo la primera multinacional a nivel mundial reconocida por implementar sus colegios y universidades, llegaron al país los Jesuitas el 28 de marzo de 1599 liderados por el padre Alonso de Medrano.

¿Apostolado o colonización?

Con sus misiones recorrieron el país de oriente a occidente y de norte a sur, con su discurso apostolar a la sociedad construyeron colegios y residencias. En otras épocas, desde España se crea el virreinato como el de la Nueva Granada, que hoy en Colombia todavía existe pero, realmente hoy no sé ni me interesa como se llama. Por eso no podemos sorprendernos del gran poderío de iglesia en países como Colombia y en especial en el tema del campo. Pero es de admirar su capacidad para gerenciar y perdurar en el tiempo, su gran desempeño, el crecimiento en la movilidad social de sus seguidores, lo que más han cuidado por muchos años y siglos, es la honorabilidad.

«Eso es lo que reclamo, honorabilidad para el agro colombiano».

 Lo bueno, “La solución”

Hoy la solución solo la tienen los que intervinieron en la fragmentación del campo del país Gobierno, militares e iglesia. La solucion solo la tienen estos tres actores, y son los únicos que pueden responder por el 1.141.748 km² que corresponden a su territorio continental, que nos digan ellos que podemos sembrar, en donde podemos sembrar, y quien nos puede comprar las cosechas que salen de estos territorios.

El resto del país, unos con títulos colectivos como los afros, los indígenas que son poseedores naturales porque están en esos territorios por muchos años, los empresarios, los campesinos, no tenemos velas en este problema que lleva muchos años, unos dirían siglos.

Pero es bueno que así como tomaron la decisión de dividirlo y defender a capa y espada, así sea con guerras, como la que lleva disfrazada 60 años, que organicen lo que hace muchos años volvieron nada y nos quieren meter el cuento que con la paz se soluciona.

La herramienta que les entrega el Gobierno a la iglesia y militares de diferentes posturas ideología son las Zidres, Las Zonas de Interés de Desarrollo Rural Económico y Social. Pero ¿Las Zidres son una buena herramienta?, ojala, y si asi es, que estas zonas sean replicadas en todo el país cumpliendo cada uno de los puntos que hacen parte de esta Ley:

  • Las Zidres, deberan estar aislada de los centros urbanos más representativos del país y localizarse en zonas que cumplan tres condiciones: demandan elevados costos de adaptación productiva, baja densidad poblacional y altos índices de pobreza de sus habitantes.
  • Se debe garantizar que el grupo de campesinos y trabajadores agrarios, sin tierra, puedan adquirir las Zidres mediante programas de dotación de tierras adelantados por la entidad competente. Los inversionistas deberán mostrar un plan de acción encaminado a apoyar a los campesinos en la gestión del crédito ante el sistema bancario, para la compra de tierra y establecimiento del proyecto.
  • Se debe contar con un plan que asegure el suministro de servicios asociados al desarrollo rural como capacitación empresarial y técnica, formación de capacidades y acompañamiento en aspectos personales y de dinámica grupal.

 Concluyo con esta perla, ¿saben cuál es la más grande ficción del mundo?, las famosas reformas al sector agropecuario.

Justicia a la medida

jose lafaurie

Por: José Félix Lafaurie Rivera – @jflafaurie

La Jurisdicción Especial para la Paz avanza en medio de un país en silencio. La clase política calla, atrapada en sus intereses; el empresariado calla, sometido al estigma extorsivo de ser enemigo de la paz, con imprevisibles consecuencias -sé por qué lo digo-; la academia calla inexplicablemente; y el colombiano de a pie, que nunca calla, está limitado a su reunión de amigos para «arreglar el país» y al espacio cada vez más distorsionado de las redes.

El gran país urbano no debatió el tema de la tierra y el desarrollo rural porque no le interesaba; ni el de las víctimas, ni el del narcotráfico. Pero la justicia es un tema integral, el servicio público por excelencia, al decir de Álvaro Gómez. Por ello el país todo, con el Congreso de la República a la cabeza por obligación constitucional, debe asumir el debate sobre un sistema de justicia «a la medida» de un grupúsculo de narcoterroristas.

Una justicia que vulnera el Estado de Derecho, que cierra sin apelaciones los fallos de otras instancias; que elimina el principio universal de la cosa juzgada y puede reabrir procesos de toda índole y origen. Una justicia que no tiene espacio temporal -¿cuándo comienza el conflicto?- y que puede «resucitar» para reprimir cualquier conato en contra de sus fallos.

Una justicia «negociada» con quienes el Gobierno prometió -y juró en vano- que no se negociarían las instituciones democráticas. Por ello sorprenden las respuestas del presidente a uno de sus antecesores, Andrés Pastrana, sobre esa condición claudicante. Después de poner el retrovisor y tratar de disminuirlo frente a su Alma Mater, Santos confiesa que la justicia transicional fue creada para resolver el conflicto, porque «los grupos insurgentes no reconocen precisamente, la justicia del Estado contra el cual se alzaron en armas (…) Por eso hay que crearla».

Entendía que se trataba era de reinsertarlos a nuestro Estado de Derecho, no de cambiarlo a su acomodo para que pudieran entrar. Entonces, si tampoco reconocen el sistema tributario, por ejemplo, ¿también habrá que crearles uno? De hecho, ya se negoció un modelo de desarrollo rural a la medida de sus expectativas de control territorial y político en el campo que asolaron durante décadas.

La Jurisdicción Especial para la Paz se pretende vender al país blindada frente al debate público, para lo cual se viste una vez más con la piel de oveja de «la paz». ¿Recuerdan?: Marco Jurídico, Acuerdo General, Referendo, Acto Legislativo, Plebiscito y, ahora, Jurisdicción Especial, todo tiene el apellido de «para la paz». ¿Cuál es el mensaje? El mismo del plebiscito: SÍ o NO. El reduccionismo infame, en blanco y negro, sin grises, de que si usted no está de acuerdo con la Jurisdicción Especial para la paz, usted es amigo de la guerra.

Las respuestas del exmagistrado Cepeda tampoco convencen. Que no destruye la institucionalidad porque la cambia -la destruye- con apego a la Constitución. ¡Pobre Constitución! Que sí es de cierre pero no es de cierre. Que no reemplaza a la Fiscalía, pero la Fiscalía le pasará la investigación de más de 110.000 crímenes. Que el narcotráfico se tratará como delito común, pero si era para subvertir -léase terrorismo- será conexo y amnistiable. Que si hay verdad -¿la del guerrillero?-, hasta delitos de lesa humanidad serán «castigados» con una cómoda restricción de libertad.

Siempre dijeron que no pagarían cárcel, y lo están logrando. Siempre quisieron meter a todo el país -a sus enemigos- en su justicia, y lo están logrando.

Nota bene. ¿De dónde saldrán los dos billones que cuesta? Más impuestos.

Una mano a caficultores afectados por El Niño

Alternativas urgentes para beneficiar a los caficultores afectados por el impacto del fenómeno de El Niño tomaron conjuntamente la Federación Nacional de Cafeteros y el Gobierno Nacional, luego de la sesión del Comité Nacional.

Inmediatamente el Banco Agrario de Colombia anunció 2 medidas orientadas a darles flujo de caja y a evitar que entren en mora los productores de café.

La primera es incrementar el número de brigadas de cartera, especialmente en las zonas cafeteras, pues de las 250 jornadas que se realizarán en este mes, 100 serán solo para el segmento cafetero.

La segunda medida dispuesta por el Banco, tiene que ver con la posibilidad de que los productores realicen un acuerdo para hacer pagos parciales de su deuda, pero para ello deben estar al día, es decir, que no deben esperar a que se les venza su cuota.

¿Como realizar pagos parciales?

En el caso de los cafeteros, que manejan pagos semestrales o anuales, es muy sencillo acceder a estos pagos parciales:

Si por ejemplo un cafetero tiene una deuda de $7 millones con el Banco y maneja una única cuota anual de $1.400.000, que debe atender en abril o mayo, puede acercarse este mes a las brigadas de cartera o a la Oficina donde tiene radicada su obligación y ofrecer un pago parcial, abonando lo que tenga en ese momento, puede ser para efectos de este ejercicio, la suma de $700 mil, y los otros $700 mil se pueden redistribuir de tres formas diferentes, según escoja el productor, así:

El monto se suma a la cuota siguiente, es decir a la cuota de $1.400.000 que debe pagar el abril o mayo del año entrante.

El monto que resta por pagar, se distribuye en las cuotas que le queden para terminar de pagar el crédito.

El monto de $700 mil se adiciona a la última cuota de pago.

Entre enero y febrero se realizaron más de 400 brigadas por todo el país, en las cuales 7 mil clientes realizaron abonos parciales, por valor de $65 mil millones.

Mas alternativas del Banco Agrario

Quienes tengan deudas vencidas, puedan optar por las normalizaciones de cartera, que de forma regular ofrece el Banco Agrario a sus clientes.

Adicionalmente, la Entidad ha dispuesto dos líneas gratuitas nacionales, a las cuales los clientes, en este caso los cafeteros, pueden llamar y negociar su acuerdo de pago: 018000 180064 para quienes sus cédulas termine en número par y 018000 189180 para quienes su cédula termine en número impar.

cafe

Comité Nacional de Cafeteros

El Comité Nacional de Cafeteros, que está compuesto por los ministros de Hacienda y Crédito Público, Agricultura y Desarrollo Rural y Comercio Industria y Turismo, el Director de Planeación Nacional, los 15 representantes de los departamentos cafeteros y el Gerente General de la Federación, determinó en su ultima sesión alternativas de apoyo que se evaluaran en equipos de trabajo conjunto y que se presentarán en el siguiente Comité:

–    Analizar con el Departamento para la Prosperidad Social la posibilidad de la vinculación de familias     cafeteras a programas de estabilización socioeconómica que permitan atender las necesidades básicas primarias.

–    El Ministro de Agricultura se comprometió a evaluar con el Banco Agrario y Finagro los temas de crédito del sector cafetero, incluido, créditos favorables para renovación por zoca.

–   Se acordó analizar la viabilidad de iniciar, con recursos del Gobierno y del Fondo Nacional del Café, un programa de reactivación de la caficultura que incluirá llevar acabo renovaciones por zoca o siembra para recuperar los cafetales afectados por el fenómeno climático.

De igual forma la Federación Nacional de Cafeteros está por concluir un exhaustivo estudio en campo, sobre una muestra estadísticamente representativa de más de 7 mil fincas, en todos los departamentos cafeteros, cuyos resultados servirán de base para que las medidas adoptadas en conjunto estén aún más ajustadas a la realidad del impacto de El Niño en la caficultura colombiana.