68.227 familias campesinas que disfrutan de su nuevo hogar, estas son cifras más que significativas al momento de hablar de balances de soluciones habitacionales para el sector rural en los últimos 5 años. Pero más allá de brindar bienestar a estas personas, la vivienda rural se ha convertido en una semilla que se siembra en el campo para la búsqueda de la tan anhelada paz. Así lo afirma el gerente del Programa de Vivienda Rural del Banco Agrario, Sergio Suárez Nieves, “Eso es semilla de paz y estamos cosechando con esa semilla paz, y estamos cosechando para que halla integración y unidad familiar, y para mí esa palabra es pertinente semilla de paz y cosecha de paz”.
Al momento de hablar de posconflicto en Colombia, los principales actores los encontramos en el campo y es allí hacia donde se deben dirigir las acciones que logren un impacto general para las generaciones presentes y futuras, siendo entonces la vivienda rural una herramienta fundamental para lograr los objetivos trazados. “El proyecto de vivienda rural lleva consigo el proceso de paz, porque la paz se construye con hechos, con obras, no con palabras, y el gobierno nacional a través de la asignación y entrega de estas soluciones habitacionales está demostrándole a los campesinos que van a tener un hogar digno que trae paz y tranquilidad al campo”, afirma Suarez, quien reitera que “ya hay 68.000 familias que están viviendo en su casa propia, ahí esta ya parte de ese proceso de paz, donde las personas tienen un hogar digno y así se ha ido construyendo la paz y así se comenzó a sembrar ese proceso, así se ha ido construyendo”.
Impacto de la Vivienda Rural
El Programa de Vivienda Rural ya abarca gran parte del territorio nacional, impactando directamente a 826 municipios de 31 departamentos. Para desarrollarlo se han destinado 1.719 millones de pesos para la adjudicación de 113.837 casas. Esto permitirá cumplir con el objetivo trazado por el Ministerio de Agricultura en el 2013 de entregar 100.000 soluciones de vivienda a los campesinos.
Lo cierto es que en el 2015 se presentó un significativo repunte en la vivienda rural superando en 120 % la meta del Plan Nacional de Desarrollo y beneficiando a 18.317 familias. Para el 2016 se espera cumplir con el objetivo. “Las 32.000 viviendas que hacen falta para complementar las 100.000, pienso que las podemos cumplir al 31 de diciembre de 2016. Nos vamos a ganar un año más en cuanto a la entrega, porque se ha hecho una gestión muy positiva de la mano de las gerencias integrales, con todas las empresas constructoras”, asegura el gerente de Vivienda del Banco Agrario.
Evolución del Programa de Vivienda Rural
El Programa de Vivienda Rural ha evolucionado, entregando nuevos beneficios a los campesinos que acceden a él, brindando mayor equidad y cubrimiento nacional.
A través de un decreto emanado por el Ministerio de Agricultura, se pasó de las convocatorias a un esquema de adjudicación que cubra las necesidades de las zonas. De acuerdo con Suárez Nieves, con este nuevo esquema “se analiza el déficit habitacional de la vivienda campesina de las zonas rurales y se distribuye por departamento intentando cubrir ese déficit.Con esta medida el Ministerio de Agricultura da una mayor cobertura y permite que quienes presenten los proyectos no solo sean las alcaldías y las gobernaciones. Ahora se incluyen entidades como las cajas de compensación, las ONG, las comunidades indígenas y afrodescendiente es un proceso mucho más abierto y de mayor cubrimiento”.
Adicionalmente el nuevo modelo de vivienda rural es más amplio, adaptado a la zona geográfica y las necesidad de las familias campesinas, “Veníamos de entregar unas viviendas de menor área, 36 metros cuadrados, con una inversión aproximada de 17 millones de pesos. Hoy con el nuevo esquema estamos entregando casas de 55 metros cuadrados y de una inversión de 35 millones de pesos, una vivienda más digna y acorde a las necesidades de los habitantes del campo con tres alcobas, cuarto de herramienta, cuarto de servicio, tanque de agua y con acabados de mejor calidad”.
Vivienda rural en el 2016
El objetivo del Programa de Vivienda Rural en el 2016 está definido, cumplir con la meta de las 100.000 casas entregadas a las familias campesinas.
Para lograrlo ya se trabaja en la asignación y orientación de los recursos, los cuales se definen desde la comisión intersectorial en la que participa el Ministerio de Agricultura, el Departamento de Prosperidad Social, el Banco Agrario, el Incoder y el Departamento Nacional de Planeación.
Para esta etapa se pasara de más de 100 operadores a uno solo, el cual será el encargado de la construcción y el acompañamiento social a las comunidades a las que llegue el programa. Este operador estará acompañado desde el Banco Agrario por un equipo técnico encargado de la revisión de los proyectos, un equipo jurídico a cargo de la parte legal y un equipo administrativo que apoya en la parte financiera lo que tiene que ver con pago de subsidios a las gerencias integrales y entrega de los recursos.
«Todo esto con el firme propósito de seguir sembrando la paz en el campo colombiano a través de la vivienda rural», Sergio Suárez Nieves, gerente del Programa de Vivienda Rural del Banco Agrario.