La presencia de signos compatibles a la enfermedad encefalitis equina venezolana en algunos animales de un predio de la vereda Batán del municipio de Coromoro, Santander, y que los resultados de laboratorio, realizados por el Instituto Nacional de Salud, dieron positivo, llevaron a los funcionarios del ICA a declarar en cuarentena esta zona, al igual que algunas veredas de Charala.
“La encefalitis equina venezolana es una enfermedad de especial importancia para la salud humana debido a la posibilidad de su transmisión entre los animales y el hombre”, señaló Adalberto Tarazona Suárez, gerente seccional del ICA en Santander, quien agregó que “se deben tomar las medidas preventivas y de control zoosanitario para evitar la diseminación de la enfermedad viral”.
El ICA estableció la vacunación obligatoria e inmediata de los caballares, mulares y asnales contra la encefalitis equina venezolana en las áreas por debajo de los 2000 metros sobre el nivel del mar, en el municipio de Coromoro y las veredas Anzuelo, San José, Las flores, Chagres, Anacal y Resguardo, en el municipio de Charalá, provincia de Guanentá, en Santander.
El Instituto también estipuló que la movilización de équidos será restringida o prohibida totalmente en las áreas afectadas, áreas cuarentenadas, áreas de protección y vigilancia y sólo podrá efectuarse con permiso del ICA, con el fin de evitar la difusión de la enfermedad hacia otras zonas.
Igualmente, se establecieron algunas medidas de orden sanitario relacionadas con:
Restringir la entrada de personas, animales, que puedan tener riesgo de recibir la enfermedad.
Las personas encargadas de manejo y cuidado de los animales deben cumplir las medidas de bioseguridad antes de entrar y salir del predio o zona cuarentenada.
Reducir la exposición de équidos y humanos a los mosquitos mediante el control de vectores.
Realizar una limpieza rigurosa de los establos, bretes, bebederos, comederos y controlar la proliferación de mosquitos.
Fumigar y utilizar toldillos, repelentes y zona adecuada (camisa manga larga) dentro de la zona cuarentenada y de riesgo, con el fin de evitar las picaduras de insectos vectores y la aparición de criaderos de mosquitos.
Realizar control de roedores.
Mejorar las condiciones de aseo, manejo y disposición final de los residuos sólidos.
El ICA hace un llamado a los productores de équidos para que notifiquen al ICA o a la primera autoridad de salud del lugar, la sospecha de casos neurológicos de humanos o animales, con el fin de atender y diagnosticar de manera oportuna, y de esta forma, emitir las medidas y recomendaciones necesarias.