Mientras El Fenómeno de El Niño genera preocupación sobre las perspectivas agrícolas, y es aprovechado por los especuladores en Colombia para subir los precios de los alimentos básicos, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, reveló que el índice de precios de los alimentos en el mundo durante enero, bajó un 1,9 % con respecto a su nivel de diciembre de 2015, hasta alcanzar su cotización más baja en los últimos siete años. Los principales factores que incidieron en la disminución de los precios de los productos alimenticios básicos fueron; abundancia en los suministros agrícolas, una desaceleración económica mundial, y el fortalecimiento del dólar estadounidense.
El índice de precios de la FAO es ponderado basándose en los intercambios comerciales que hace el seguimiento en los mercados internacionales de los cinco principales grupos de alimentos básicos: cereales, aceites vegetales, productos lácteos, carne y azúcar.
Según la FAO, el precio del azúcar cayó un 4,1 por ciento, su primer descenso en cuatro meses, ya que las condiciones de los cultivos mejoraron en Brasil, el principal productor y exportador de azúcar del mundo. El índice de precios de los productos lácteos cayó un 3,0 por la abundancia de suministros, tanto en la Unión Europea como en Nueva Zelanda, y una escasa demanda mundial de importaciones. El precio de los cereales se redujo un 1,7 por ciento en un contexto de amplios suministros mundiales y el aumento de la competencia por los mercados de exportación, especialmente de trigo y maíz, así como la fortaleza del dólar en Estados Unidos. El índice de precios de los aceites vegetales cayó un 1,7 por ciento, debido principalmente al descenso de los precios de aceite de soya, que tiene una sobre producción. En cuanto a la carne, la FAO indicó que un 1,1 por ciento en relación con su valor revisado de diciembre, con caídas en los precios de todas las categorías de carne, excepto la de porcino, sostenida por el inicio de ayudas al almacenamiento privado en la Unión Europea.
En Colombia todo sube
En el mundo se celebran los mejores precios en los alimentos, pero en Colombia todo sube bajo el pretexto de los daños ocasionados en el sector agropecuario por el Fenómeno de El Niño.
En las dos últimas semanas en Bogotá la libra de naranja tangelo pasó de 1.400 a 2.200 pesos, la papa amarilla se incrementó el 200 % pasando de 35.000 a 90.000 pesos el bulto. En Cali la caja de mango que antes costaba $30.000 hoy se consigue en $70.000, y las frutas importadas, el repollo y la cebolla presentan incrementos de hasta el 80 por ciento. En Cartagena la bolsa de yuca pasó de $20.000 a $45.000, el mango ha duplicado su valor pasando de 30 a 70.000 pesos la caja.
Ante esta trepada de los alimentos, el ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri, denuncio que esta escalada alcista tiene unos actores comprometidos como son los intermediarios, quienes son los encargados de una especulación que afecta el bolsillo de los consumidores y también el de los campesinos.
“No hay derecho que en el país pase eso, hay alguien, que no son los campesinos, que se queda con mucha plata, eso lo tenemos que ajustar. Es el tema del precio justo para los productos, y el precio justo no es solo pagarle bien al campesino su esfuerzo, sino, no especular con los precios a los consumidores que vienen sufriendo con la inflación y ahora sufren con que le están subiendo los precios a los productos de la canasta familiar”, puntualizó el jefe de la cartera agropecuaria, quien hizo un enérgico llamado para que no se aprovechen de la difícil situación por la que está pasando el país ante la fuerte sequía, “el reclamo a los comercializadores de productos en Colombia, no aprovechen estos momentos de crisis para subirle los precios a los alimentos cuando ustedes saben que le están pagando lo mismo o menos a los agricultores colombianos”.
Este llamado va unido a una serie de medidas que desde el Ministerio de Agricultura se vienen adelantando para evitar la especulación y el acaparamiento de los alimentos.