“SEQUÍA”, El Quimbo ayudaría a combatirla

La fuerte sequía que están presentando los principales ríos de Colombia como el Magdalena, y que ya están afectando la producción agropecuaria, en especial de la región Andina y Caribe, podría tener un aliciente si se pone de nuevo en marcha la hidroeléctrica de El Quimbo.

De acuerdo a lo expresado por el Presidente Juan Manuel Santos en   Santa Marta, donde entregó varios pozos para garantizar el abastecimiento de agua potable, los organismos encargados de la situación de aguas en el país le informaron que si El Quimbo opera normalmente, el calado del río Magdalena puede aumentar en Barrancabermeja casi un metro, lo que permitiría recuperar la navegabilidad en varios sectores y de paso este aumento de su caudal también favorecería las actividades agropecuarias de las zonas que baña la principal arteria fluvial del país.

Por esta razón, el primer mandatario hizo un llamado para que se permita reabrir las operaciones de la hidroeléctrica lo más pronto posible. “No tiene ninguna lógica, ningún sentido que cuando el país está sufriendo semejante crisis en materia de falta de energía, de falta de agua, tengamos El Quimbo paralizado”, subrayó.

La represa de El Quimbo, situada en el departamento del Huila, suspendió las operaciones el pasado 10 de diciembre, luego de que la Corte Constitucional objetara el decreto que autorizó llenar el embalse.

“Aquí quisiera hacer nuevamente un llamado para que por favor los jueces que tienen en este momento paralizada la generación por parte de El Quimbo tomen una decisión, como lo pidió ayer el propio Defensor del Pueblo a nombre de todos los colombianos, y yo también lo he venido diciendo a nombre de todos los colombianos: necesitamos el agua de El Quimbo, necesitamos la generación de El Quimbo”, manifestó el Presidente Santos.

Otras afectaciones por cierre de El Quimbo

Tilapia

Impedir el flujo de agua desde la represa de El Quimbo tiene consecuencias catastróficas teniendo en cuenta el proceso de descomposición de la materia orgánica que representa un veneno para los peces que se cultivan en la represa de Betania que en la actualidad representan cerca de 19.000 toneladas.

Esta situación se deriva por el avance del fenómeno de El Niño que ha reducido el flujo de agua a la represa de Betania que se alimenta del río Páez. Esta falta de líquido se veía compensada con el agua que llegaba cuando se le daba salida a la que estaba contenida en la represa de El Quimbo.

Es por esta razón que la puesta en marcha de las turbinas de El Quimbo genera la oxigenación necesaria para garantizar la vida de la fauna y flora de la región.

Adicionalmente el cierre de la represa pone en peligro las exportaciones de tilapia, causando a su vez, la afectación de más de 32 mil empleos en el sector de la piscicultura. Daniel Arango Ángel, Ministro de Comercio encargado, manifestó que el haber apagado los motores en el embalse, afectaría un total de 32.991 empleos en el sector piscícola, el mismo que para el año anterior, generó 132.648 puestos para laborar; y que desde ya tiene proyectado emplear a 144.022 personas para el presente año; y otras 169.782 para el 2018.

El Quimbo surte de agua a la represa de Betania, ambas situadas en el Huila, que depende 100% las exportaciones colombianas de tilapia, y que a su vez representan 77,6% de las ventas externas del sector piscícola. De acuerdo a las cifras suministradas por el Programa de Transformación Productiva, las exportaciones pasaron de cero en el 2008, a más de US$48 millones en el 2014.

De continuar el cierre de El Quimbo, se estima que en menos de dos semanas no se podrá continuar con la actividad piscícola en el Huila, poniendo en riesgo la producción, el empleo y las exportaciones del sector.